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Covid-19 - Turismo en "modo avión"

Artigo de Opinião

A Professora Doutora Carmen Pardo, especialista na área do Turismo, debate o impacto do COVID-19 no setor hoteleiro e turístico em Portugal e Espanha, no seu artigo de opinião para a associação sem fins lucrativos, Eixo Atlântico do Noroeste Peninsular.


Artículo de opinión de Carmen Pardo, experta en turismo, sobre las consecuencias de la crisis del coronovirus

Desgraciadamente, hoy tenemos que decir que con demasiada ¿tranquilidad¿ o ligereza, los que nos dedicamos a la enseñanza universitaria, al análisis, la planificación y el asesoramiento turísticos, hemos hablado de los grandes cambios y dinámicas económicas, sociales, políticas y empresariales de las últimas dos décadas, es decir, de cómo el siglo XXI ha supuesto un antes y un después en la industria de la felicidad.

Y de esa multitud de cambios en políticas fiscales, en los perfiles del turista, la inversión de las pirámides poblacionales, la masificación, la economía colaborativa y un largo etcétera, hemos destacado siempre que el gran cambio ha venido de la mano de la inteligencia turística, esto es, del acceso a datos para la toma de decisiones, como el gran revulsivo tanto para el turista como para el gestor, el privado, para sus resultados, y el público, para el sinfín de competencias que lo abruman en el día a día turístico.

Pero ante la pandemia global del COVID-19 ni la inteligencia turística nos ha ayudado (o no hemos sabido interpretarla; el dato per se, pierde todo el sentido, que decía Leonardo da Vincci¿).

Es cierto que también nos hemos empeñado en comunicar que hay condicionantes que nunca han cambiado ni cambiarán, como que los relacionados con las crisis coyunturales, la seguridad, los desastres naturales o de salud pública no podían ser controlados por la oferta (y nunca lo serían¿). Aquí, nuestros ejemplos ¿estrella¿ siempre han sido el terrorismo, los fenómenos naturales o más recientemente, la primavera árabe.

Ni en nuestras mayores pesadillas imaginamos que algo pararía y dejaría en modo avión nuestras vidas, paralizando lo que ya es (era) desde hace algún tiempo (mucho afortunadamente) un bien de primera necesidad, el viaje¿. Y lo peor (sin contar obviamente la perdida de vidas humanas y la multitud de personas que van a quedar de por vida con secuelas pulmonares), no son nuestras ansias frustradas de conocer, de salir, de renovarnos, si no, el prejuicio económico irreparable que tanto en España como Portugal (donde el peso del turismo en el PIB nacional supera ampliamente la media europea y el 10%) va a causar.

Porque las muchas ayudas al sector turístico por la vía del crédito, del apoyo a la tesorería, de la flexibilización fiscal o de las facilidades para acceder a los ERTE/ lay-off (término usado en Portugal) serán claramente insuficientes y probablemente nuestros gobernantes no lo han advertido aún al ¿meter¿ al sector turístico en la misma ¿caja¿ que el resto de sectores de actividad económica, presuponiéndolo equiparable a cualquier otro¿ Aquí las grandes diferencias que ojalá los decisores públicos puedan ver cuando el asunto prioritario, la salud pública, esté más encaminado:

¿Qué sector de actividad económica tiene el mayor efecto multiplicador en empleo y riqueza (esto es, efecto de arrastre en otros sectores)? EL TURISMO. Esto puede no darse en destinos emergente como la Eurorregion pero, en el caso de España e Portugal, este protagonismo le corresponde, habiendo superado al sector de la construcción desde la última crisis económica.
¿Qué sector tiene el agravante de contar con una oferta en que es imposible el almacenaje? EL TURISMO. Las camas, los platos, las excursiones, o los asientos de avión no vendidos hoy, no pueden guardarse en stock para mañana¿la venta se ha perdido¿y los costes fijos no se han cubierto.
¿Qué sector adolece de inmovilidad espacial? EL TURISMO y principalmente, los negocios que se sustentan sobre importantes inversiones inmobiliarias
Y lo peor¿¿Qué sector tendrá un ¿non-call¿ efecto cuando llegue el feliz momento de salir de nuevo a la calle? El TURISMO. Todos hemos cancelado las reservas de semana santa¿. Pero muchísimos ya las de verano. Y es que, desde el punto de vista de la demanda, que será a lo que más miedo tendremos todos después de esto: al viaje (y no solo al de ocio, también el de negocio¿)
Y si todos somos llamados a reinventarnos en este periodo excepcional, sabiendo que después del COVID-19nada será igual (ni el mundo global, ni nuestra comunidad, ni nuestro negocio, ni nuestro empleo, ni nuestra relación con la administración,¿), el sector del turismo también lo es.

Una vez más, la inteligencia turística (el conocimiento de la nueva realidad y la toma de decisión informada) será factor-clave en esa reinvención.

En el periodo (más largo o más corto) en el que también la actividad turística se suspende y queda en modo avión, no podemos parar de aprender, de recopilar datos, de interactuar con la demanda y de innovar en lo que será nuestra oferta cuando el mundo se reconecte:

¿Como van a ser los turistas del ¿después¿?
¿Como mantener a los turistas interesados en nuestro destino, ¿nuestros tours, nuestros hoteles, nuestros monumentos, nuestra gastronomía?
¿Como comunicar que será seguro viajar, que será seguro permanecer, que será seguro experimentar?
Como en los aviones, también en la actividad turística, perder la conexión no puedesignificar perder la capacidad de pensar, analizar, de crear, ¡de innovar!

Esta es una enorme oportunidad para pensar y planear, y una no menos importante invitación a la cooperación entre todos los agentes turísticos, y muy especialmente entre aquellos que serán responsables por la reinvención del destino Euro-región Galicia-Norte de Portugal.

Aprovechemos todos este tiempo para aprender con los demás, para intercambiar experiencias, para conocernos mejor, para mejorar nuestras competencias, aunque sea virtualmente. Aprovechemos para digitalizar la actividad turística (en especial las PYMES)y desarrollar nuevas ofertas digitales y nuevos contenidos.

Preparémonos para el después porque, aunque nada será igual, volveremos a viajar y volveremos a querer disfrutar de todas las maravillas que el mundo continuará teniendo, ¡esperándonos!¡Viva la industria de la felicidad! Y como se ha dicho secularmente a nuestros peregrinos del Camino de Santiago, gritemosjuntos: ¡¡¡ULTREIA!!! (¡¡¡Adelante!!!)